Cansados y con ojeras, hoy tocaba levantarse más pronto porque teníamos muchos kilómetros por delante y muchas cosas para ver.
Nuestra primera parada fue Quimper, una población típicamente Bretona.
Eramos de los pocos turistas paseando por sus calles y muchos establecimientos todavía estaban cerrados.
Continuamos nuestra ruta hacia Crozón y el Cap de la Chèvre. Aquí el día nos acompañó y pudimos hacer una caminata bordeando acantilados, acompañados de mis amigas las abejas. Fue muy agradable.
Nos hubiéramos quedado mucho más tiempo disfrutando del paisaje y de las vistas, pero teníamos que continuar la ruta.
Partimos hacia St. Malo a primera hora de la tarde ya que nos quedaba la mitad del recorrido.
Llegamos a última hora y directos al Etap Hotel. Suerte que lo traíamos reservado porque éramos muchos turistas por la ciudad.
El casco antiguo es espectacular y sus murallas son enormes. En sus interior, está lleno de calles adoquinadas con muchos restaurantes y tiendas para los turistas.
Después de recorrer su interior aprovechamos que había bajamar para caminar por sus playas antes de que anocheciera.
Acabamos la jornada cenando unos excelentes mejillones y paseando románticamente por sus calles antes de retirarnos a descansar.
Vannes - Quimper - Crozón (Cap de la Chèvre) - Brest - Saint Malo 468Km
Ver mapa más grande
No hay comentarios:
Publicar un comentario