Salimos del desierto de Wadi-Rum y nos dirigimos de regreso a Ammán para coger el avión que nos llevará a Dubai.
Antes de llegar, nos desviamos hacia el río Jordan para visitar el lugar donde se supone que Jesús fue bautizado por Juan Bautista.
Llegamos a Ammán y vamos directos al aeropuerto. Partimos a última hora de día porque, según nos explican, debido a las elevadas temperaturas, sólo aterrizan por lo noche.
Durante el vuelo, tenemos una anécdota. Uno de los azafatos de cabina nos pregunta de dónde somos. Cuando le dijimos que éramos de Barcelona se emocionó tanto que nos regalo un par de botellas de vino.
Llegamos de madrugada, el aeropuerto está lleno de gente y cuando salimos de la terminal empezamos a ver los contrastes entre los dos países, aquí todo es lujo y para empezar los coches no tienen nada que ver, nos llevan al hotel en dos Toyota 4X4.
Cuando llegamos directos a descansar que mañana será otro día.
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