Es un poco complicado, después de siete años, recordar las sensaciones de un viaje. Pero después de mirar unas cuantas veces las fotos os las intentaré transmitir.
Fue nuestro primer viaje transoceánico, y lo primero que me viene a la cabeza son la cantidad de horas que pasamos entre aeropuertos y aviones hasta llegar a Las Vegas.
Aterrizamos pasada la media noche y entre recoger las maletas y pasar inmigración, llegamos al Hotel Luxor sobre las cuatro de la madrugada. Esto lo recuerdo muy bien ya que a las seis nos venían a buscar para hacer la excursión del día.
Habíamos descansado muy poco, pero después de una buena ducha y con la adrenalina por las nubes, cogimos una avioneta que nos llevó directos al Parque Nacional Gran Cañón del Colorado.
Hicimos un recorrido en autobús que me cuesta recordar si no fuera por las fotos. Y ha coger otra avioneta que nos llevó al Monument Valley.
Si alguna vez vais a la Costa Oeste, realmente vale la pena hacer esta excursión, fueron increíbles tanto las vistas en la avioneta como todo el tiempo que pasamos en tierra.
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